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Quimioterapia para el cáncer de esófago

La quimioterapia (quimio) consiste en medicamentos contra el cáncer que se pueden administrar por vía intravenosa (inyectados en su vena) o por vía oral (boca). Los medicamentos pasan a través del torrente sanguíneo para llegar a las células cancerosas en la mayoría de las partes del cuerpo.

Por sí sola, la quimioterapia rara vez cura el cáncer de esófago por lo que a menudo se administra con radioterapia (llamada ±ç³Ü¾±³¾¾±´Ç°ù°ù²¹»å¾±²¹³¦¾±Ã³²Ô).

¿Cuándo se utiliza la quimioterapia para tratar el cáncer de esófago?

La quimioterapia se puede usar en fechas distintas durante el tratamiento del cáncer de esófago.

  • Después de la cirugía (quimioterapia adyuvante): se podría administrar quimioterapia adyuvante (a menudo con radiación) para eliminar células cancerosas remanentes o que se hayan propagado, pero que sean demasiado pequeñas como para verlas en los estudios por imágenes. Si a estas células se les permitiera crecer, podrían  establecer nuevos tumores en otras partes del cuerpo. No está claro que la quimiorradiación adyuvante sea tan útil cuando se administra antes de la cirugía.
  • Antes de la cirugía (quimioterapia neoadyuvante): para algunos tipos de cáncer, se puede administrar quimioterapia neoadyuvante (a menudo con radiación) para tratar de reducir el cáncer y eliminarlo con una cirugía menos extensa. Esto puede reducir la probabilidad de que el cáncer regrese y ayuda a las personas a vivir por más tiempo que cuando solo se emplea la cirugía.
  • Quimioterapia para los cánceres avanzados: para los cánceres que se han extendido a otros órganos como el hígado, la quimioterapia puede utilizarse también para ayudar a encoger tumores y aliviar los síntomas. Aunque resulta poco probable que cure el cáncer, a menudo ayuda a las personas a vivir más tiempo.

Medicamentos para tratar el cáncer de esófago

Algunos medicamentos y combinaciones de medicamentos comunes utilizados para tratar el cáncer de esófago incluyen los que se enumeran a continuación y que se pueden administrar con o sin radiación:

  • Carboplatino y paclitaxel (Taxol)
  • Oxaliplatino y 5-FU o capecitabina
  • Cisplatino y 5-fluorouracilo (5-FU) o capecitabina
  • Cisplatino e irinotecán (Camptosar)
  • Paclitaxel (Taxol) y 5-FU o capecitabina

Otros medicamentos y combinaciones de medicamentos comunes que se pueden utilizar para tratar el cáncer de esófago, pero por lo general no se administran con radiación son:

  • ECF: epirrubicina (Ellence®), cisplatino, y 5-FU (especialmente para tumores en la unión gastroesofágica)
  • DCF: docetaxel (Taxotere®), cisplatino, y 5-FU
  • Trifluridina y tipiracil (Lonsurf), un par de medicamentos combinados en una pastilla

Para algunos cánceres de esófago, se puede usar quimioterapia junto con el medicamento de terapia dirigida trastuzumab (Herceptin®) o  ramucirumab (Cyramza). Para más información sobre estos medicamentos, consulte Terapia dirigida para el cáncer de esófago.

¿Cómo se administra la quimioterapia?

Por lo general, los medicamentos de quimioterapia para el cáncer de esófago se administran en una vena (vía intravenosa o IV), como una inyección durante unos minutos o como infusión durante más tiempo. Algunos medicamentos se administran por vía oral (boca). Todos estos medicamentos entran a su torrente sanguíneo y llegan a la mayoría de las áreas de su cuerpo. Estos medicamentos se pueden administrar en el consultorio médico,  un centro de infusión o un hospital.

A menudo, se necesita una vía intravenosa ligeramente más grande y más robusta llamada catéter venoso central (CVC) para administrar la quimioterapia. También puede llamarse un dispositivo de acceso venoso central (CVAD), o  línea central. Después de colocar un CVC, este puede permanecer mientras usted recibe tratamiento de modo que no se requiere insertar una aguja en los brazos o las manos cada vez que le coloquen un catéter intravenoso. Se puede utilizar para administrar medicamentos, productos sanguíneos, nutrientes, o fluidos directamente en la sangre. También puede usarse para la extracción de sangre que se utilizará para realizar pruebas. Existen muchos tipos diferentes de catéteres venosos centrales. Los tipos más comunes son la vía central de acceso y la línea PICC.

La quimioterapia se administra en ciclos, seguido de un periodo de descanso para permitir que usted se recupere de los efectos secundarios de los medicamentos. Por lo general, los ciclos duran 2 o 3 semanas. El plan varía en función de los medicamentos que se usen. Por ejemplo, con algunos medicamentos, la quimioterapia se administra solamente el primer día del ciclo. Otros medicamentos se administran por varios días consecutivos, o una vez por semana. Luego, al final del ciclo, el programa de quimioterapia se repite para comenzar el próximo ciclo.

La quimioterapia adyuvante o neoadyuvante a menudo se administra por un total de 3 a 6 meses dependiendo de los medicamentos que se usen. La duración del tratamiento del cáncer de esófago avanzado depende de cuán bien esté surtiendo efecto y qué efectos secundarios usted presente.

Posibles efectos secundarios de la quimioterapia

Los medicamentos de quimioterapia pueden causar efectos secundarios que dependen del tipo y de la dosis de los medicamentos suministrados, así como la duración del tratamiento. Algunos de los efectos secundarios de la quimioterapia más comunes son:

  • Náuseas y vómitos
  • Pérdida del apetito
  • Caída de pelo
  • Úlceras en la boca
  • Diarrea o estreñimiento

La quimioterapia también puede afectar las células productoras de sangre de la médula ósea, lo que puede causar:

  • Aumento en la probabilidad de infección (debido a que hay muy pocos glóbulos blancos)
  • Facilidad de que surjan sangrados o moretones (debido a que hay muy pocas plaquetas)
  • Cansancio (debido a que hay muy pocos glóbulos rojos y otras razones)

También es posible que surjan otros efectos secundarios. Algunos de estos son más comunes con ciertos medicamentos de quimioterapia. Por ejemplo:

  • Eritrodisestesia palmoplantar. Durante el tratamiento con capecitabina o 5-FU (cuando se administra como una infusión), esta afección, conocida también como síndrome de pies y manos), puede comenzar como un enrojecimiento en las manos y los pies y luego progresar a dolor y sensibilidad en palmas de las manos y las plantas de los pies. Si la afección empeora, pueden presentarse ampollas o descamación de la piel que algunas veces ocasionan úlceras dolorosas. Es importante notificar inmediatamente a su médico sobre cualquier síntoma inicial, como enrojecimiento o sensibilidad, para que se tomen las medidas necesarias y así evitar que la afección empeore.
  • Neuropatía (daño a los nervios). Este es un efecto secundario común causado por el oxaliplatino, cisplatino, docetaxel, y paclitaxel. Los síntomas incluyen hormigueo, adormecimiento e incluso dolor en las manos y los pies. El oxaliplatino también puede ocasionar sensibilidad intensa al frío en la garganta y el esófago (el conducto que conecta la garganta con el estómago) y en las palmas de las manos. Esto puede causar problemas para tragar líquidos o sostener un vaso frío. Si usted va a recibir oxaliplatino, consulte con su médico sobre los efectos secundarios e infórmele inmediatamente si padece entumecimiento y hormigueo u otros efectos secundarios.
  • Reacciones alérgicas o sensibilidad. Algunas personas pueden presentar reacciones (adversas) al medicamento oxaliplatino. Los síntomas pueden incluir sarpullido, opresión en el pecho y dificultad para respirar, dolor de espalda, o sentirse mareado, aturdido o débil. Asegúrese de avisar inmediatamente a su enfermera si nota cualquiera de estos síntomas mientras está recibiendo quimioterapia.
  • Diarrea. Este es un efecto secundario común con muchos de estos medicamentos, aunque puede empeorar particularmente con el irinotecán. Para prevenir la deshidratación, resulta necesario tratar inmediatamente la diarrea (la primera vez que se presenten heces líquidas). A menudo, esto significará tomar medicamentos, como loperamida (Imodium). Si usted recibe tratamiento con un medicamento de quimioterapia que probablemente le cause diarrea, su médico le dará instrucciones sobre qué medicamentos tomar y la frecuencia con que debe tomarlos para controlar este síntoma.
  • Pérdida de peso. Las personas con cáncer de esófago ya han perdido peso antes de descubrir el cáncer. Los tratamientos como la quimioterapia, la radiación o ambas pueden dificultar comer lo suficientemente bien como para obtener una buena nutrición, lo que empeora la pérdida de peso. Según su situación, el equipo de atención médica podría recomendar la colocación de una sonda de alimentación para mantener la nutrición y el peso durante el tratamiento. Esta sonda de alimentación se puede utilizar a corto plazo (durante el tratamiento y un poco después) o puede ser permanente dependiendo del cáncer. Para obtener más información, consulte Terapia de apoyo para el cáncer de esófago.

La mayoría de estos efectos secundarios suele desaparecer después de que termina el tratamiento. Algunos efectos, como el adormecimiento de las manos y los pies, pueden durar mucho tiempo. Muchas veces hay métodos para aminorar los efectos secundarios. Por ejemplo, se le pueden administrar medicamentos para ayudar a prevenir o reducir las náuseas y los vómitos.

No dude en hacer todas sus preguntas sobre los efectos secundarios a los especialistas en cáncer que le atienden. Informe cualquier efecto secundario o cambio que note mientras le están administrando los medicamentos de  quimioterapia para que puedan ser tratados con prontitud. Es posible que en algunos casos se deban reducir las dosis de medicamentos de quimioterapia o que se deba retrasar o suspender el tratamiento para prevenir que los efectos empeoren.

Más información sobre la quimioterapia

Para más información general acerca de cómo se utiliza la quimioterapia para tratar el cáncer, consulte Quimioterapia.

Para información sobre algunos de los efectos secundarios incluidos en este artículo, y cómo tratarlos, consulte Control de efectos secundarios relacionados con el cáncer.

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

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Actualización más reciente: marzo 20, 2020

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